miércoles, 4 de abril de 2018

POR PASCUA…SAN ALBÍN
Y se cumplió la tradición. Como cada año y coincidiendo con el Martes de Pascua de Resurrección los fermosellanos celebraron el cierre de las festividades en torno a la Semana Santa con la romería de San Albín.
El día aparecía un tanto nublado y amenazando lluvia. A pesar de ello parte del equipo de gobierno y una representación de los tamborileros Juan de la Encina partían a las 10 y 45 de la mañana desde la plaza mayor para dirigirse hasta la ermita situada a unos 900 metros en el extrarradio de la localidad. A las 11en punto, un público muy arraigado a esta fiesta llenaba el templo que resplandecía con el cuidado permanente que las señoras encargadas de ello, siempre en plan voluntariado, ejercitan durante el año. ¡Gracias por esa labor silenciosa pero imprescindible!
Con puntualidad escrupulosa el párroco inició la eucaristía dinamizada por un grupo de colaboradoras con los cánticos, las peticiones y las lecturas. Durante la homilía, seguida con mucha atención por los fieles asistentes, el oficiante incidió en el mensaje de los diferentes textos evangélicos.
A la salida, el ayuntamiento ofreció a todos los romeros los productos típicos de este día: perronillas o perrunillas, rosquillas y periquillos acompañados del licor café y el vino dulce mientras los tamborileros amenizaban el convite con las melodías propias de la zona. Posteriormente se regresó hasta el pueblo para seguir el recorrido de tapas y vinos por los bares.
Los festejos de la tarde no se pudieron ejecutar por la aparición de la lluvia.  La ermita permaneció abierta pero la soledad se apoderó de la explanada por la falta de niños, jóvenes y adultos. No hubo posibilidad de rematar el día como se había programado, es decir, con la merienda a base de hornazo, huevos cocidos y embutidos. 
No obstante,  algunos grupos, como los Tamborileros y los amigos de Arturo, se reunieron en locales cerrados donde cumplieron hasta entrada la noche con el rito festivo.