viernes, 17 de agosto de 2012

 XXVIII MUESTRA DE MÚSICA Y DANZA TRADICIONAL
(1ª parte)
Así es, aunque parezca mentira. La Asociación el Pulijón, trascurridos 28 años, continúa con su afán de potenciar las tradiciones, en este caso folclóricas, de Fermoselle. Como cada año son dos las jornadas dedicadas a este evento. La primera se celebró, el jueves, 16, a pesar de haberse anunciado para el martes 14, pero debido a circunstancias ajenas a la organización aconsejaron retrasarla al día de hoy. Esto produjo una pequeña variación en cuanto a los grupos participantes y así, el Infantil “Ocellum Durii” de la localidad lo hará el segundo día, junto a los de Doñinos (Salamanca), debido a que su tamborilero estaba comprometido con un pueblo del entorno, también en fiestas.
Superados estos avatares, sonaban las 7,30 de la tarde en el reloj del Ayuntamiento cuando el grupo de bailes y de tamborileros Juan de la Encina hacían su entrada en la Plaza Mayor procedentes del domicilio social del Pulijón al son del pasacalles salmantino “la viudita de Miranda”. Media hora antes la “Campana Torera” convocaba con su característico “tan,tan,” a fermosellanos y forasteros para disfrutar del espectáculo folclórico. 
Con la máxima autoridad local presente entre los espectadores se inició la muestra con la presentación de un representante del Pulijón. Fueron los tamborileros, siete en total, los que trasladaron simbólicamente al numeroso grupo asistente hasta la ermita del Cristo del Pino con el pasacalles romero “venimos de Santa Cruz”. Tras una fuerte ovación tomaron el centro de la plaza las mujeres (nos referimos a ellas porque lamentablemente sólo son tres los hombres que danzan) interpretando la “Jota de Fermoselle” haciendo que el ánimo del público comenzase a subir de tono.
Durante hora y media, alternando las actuaciones de tamborileros con las del grupo de  danzantes se ofrecieron algunas de las piezas más conocidas de la zona sayaguesa y de la sierra de Salamanca. La última interpretación correspondió a la danza de “la botella” que fue muy aplaudida por el respetable. Como broche final los tamborileros tocaron y cantaron el himno taurino de la localidad, conocido como “LA CORONELA”, y muchos espectadores espontáneos se agarraron de las manos y en forma de corro lo celebraron de lo lindo.

A las 10 de la noche, se reunieron con los socios del Pulijón en su asador, compartiendo mesa y mantel a base de productos de la tierra, regados con vino de los Arribes, dando paso a la fiesta final con la “puesta de largo” de la charanga fermosellana "LA FUENTONA".

No hay comentarios: